En 2011, el presidente en aquel momento, Daniel Alberto Passarella, había iniciado una causa contra el presidente saliente de aquel entonces, Jose María Aguilar. La causa constaba de un incumplimiento de contrato respecto a un partido amistoso que se llevaría a cabo en Bolivia en 2009 nada más ni nada menos que ante Boca.
La causa justamente la inició el presidente que ocupó el lugar de Aguilar en las elecciones de 2009. Luego de dos años, precisamente el 14 de julio de 2011, la primera reunión de Comisión Directiva tras el descenso de River gestó la causa. En la misma, detallaron un reclamo que el club sufrió por la empresa The Game, por incumplimiento de un contrato que se había firmado en mayo de 2009. El contrato constaba de disputar un Superclásico en la capital de Bolivia, La Paz. Amistoso al que River no asisitó y el club había cobrado ya 75.000 dólares por adelantado de los 150.000 que estaban en el contrato.
El amistoso no se llevó a cabo y la empresa demandó a River por mas de un millón y medio de dólares, lo que podía llegar a inhibir al club para no sumar refuerzos para el plantel. En ese entonces, el abogado de la gestión Passarella, Daniel Crespo, llegó a un acuerdo de medio millón de dólares en 2011 para cerrar el juicio y evitar que River no contrate jugadores. Luego el club demandó al presidente saliente en 2009, José María Aguilar de manera civil para realizar el reclamo de los 425.000 dólares ;»con motivo de los perjuicios ocasionados ante el grave incumplimiento contractual decidido en el marco del contrato oportunamente celebrado con la empresa The Game», según trata la denuncia realizada por el abogado Crespo.
La idea era que Aguilar hiciera una compensación económica al prejuicio que había sufrido el club. Después de tantos años, desde el club dieron a entender la decisión en que «tres estudios jurídicos dijeron que era imposible ganar el juicio y que convenía hacer un acuerdo para no pagar 3 millones de dólares», Donde también remarcan; «es una decisión económica, que no tiene que ver con la causa o las acusaciones, sino con limitar el daño para el club de un juicio que estuvo mal planteado desde el primer día. La denuncia era básica y mal formulada». De esta forma, River deberá abonarle 3 millones de pesos a la perito contable por su actuación. Tuvo la posibilidad y pagó el 21 de marzo pasado $ 2.699.8112,50 de tasa de Justicia.
