Agustín Palavecino quedó en el ojo de la tormenta luego del triunfo de River ante Boca. Por el lado del Xeneize polemizan algunas cuestiones arbitrales, pero donde todos coinciden es en la repudiable actitud de Pala de festejarle el gol en la cara a Chiquito Romero y compañía.
Unas hora después de lo ocurrido, el mediocampista del Millonario decidió romper el silencio y se redimió por sus actos: “Estoy arrepentido de lo que hice, no me supe controlar. Fue un error y no es la imagen que queremos dar en River. Hay un camino marcado y debemos seguir por él“, dijo en diálogo por Tyc Sports.
“Cuando grito el gol el primero que saltó fue Romero y si se hubiese separado entre los que estábamos jugando, se terminaba ahí nomás. Se metió mucha gente después y fue difícil de separar“, describió Palavecino sobre cómo se fueron dando los hechos.
Para terminar de contar sus sensaciones una vez expulsado, manifestó: “Cuando ví a todos los chicos saltar tenía unas ganas de estar ahí. Jugar un superclásico es una de las cosas más lindas que te puede pasar, es una adrenalina. Y ganarlo así sobre el final es más lindo. Todo esto me sirve de experiencia, tenemos que ser un ejemplo para lo que viene“.