El mundo River vivió una jornada especial el pasado domingo en el Estadio Monumental, ya que fue el último compromiso de Marcelo Gallardo como entrenador del Millonario, en su casa y ante su gente.
El fútbol quedó en un segundo plano y las emociones invadieron a cada uno de los protagonistas, incluido a Juan Fernando Quintero, quien se desbordó en una protesta al árbitro hasta llegar a cometer un empujón.
El reglamento de Transgresiones y Penas establece sanciones de hasta cinco años para los futbolistas que empujan o agreden a un juez en un partido, pero finalmente el informe de Fernando Echenique argumentó lo de Quintero como “protestas y términos descomedidos”.De esta manera, el 10 de River tuvo un castigo leve y recibió tres fechas de suspensión.
